Odisea 9: nuevos compañeros.

Quien conoce este juego lo podrá jugar y quien no lo jugara inconscientemente. Su única regla es no pensar en el juego y si te atreves a hacerlo perderás solamente por quince minutos, en los cuales puedes contarle a una persona sobre este juego. Objetivo del juego: que todo el mundo lo juegue.

Creado por la mismísima muerte, egocéntrica como pocas, encargada de los puntos finales, la falta de reglón nuevo opaca la historia narrada.

Quien no pensó en ella alguna vez, quien dice no haberla sentido cerca, es quien realmente miente.

Siempre se la recuerda cuando ha estado abrazando seres queridos o no. Aunque el problema es si uno la siente cerca, sin razón, sentada a su lado y en el aire se muestra cada movimiento posible. Alguien me dijo una vez que si la sientes cerca nunca debes darte vuelta, no puedo pasar mi vida sin ver que hay detrás mío, si tengo que enfrentarla lo haré, pero no estoy segura si esta conmigo por eso.

Tal vez solo esta esperando, pensando.

Quien dice que en su soledad no necesita un cuerpo que se mueva, con sus latidos a flor de piel, la sangre corriendo en las venas, y los 21 gramos de mas.

Siquiera puede pensar en ser querida, en recibir amor, debe escabullirse en las tinieblas y atacar por sorpresa, o acompañar a alguien hasta el final, solo para ser vista con una mala cara.

Ella solamente se sienta ahí y espera en su melancolía que alguien la abrace, para sentirse bien solamente por unos minutos. 

Odisea 8: Enamorarse sin miedos.

Todos tenemos miedos, mi miedo es enamorarme, mi miedo es que me lastimen.

Me enamore solo una vez en mi vida, hace unos años, y me lastimaron,. Me atacaron en el lugar que mas me jode, el que no podía controlar, era algo que me superaba: mi timidez. 

'No sos como creía'- me dijo. ''No puedo utilizar siempre mi máscara (porque es una máscara, apenas traslucida). Soy loca, soy cambiante, me encanta reír, trato de ver todo lo bueno, soy eso, pero no siempre. Hay veces que me obligo a ver lo bueno aunque lo malo este. Hay veces que hago locuras solo para mantener mi identidad. Hay veces que río aunque nada me cause gracia. Soy una hipócrita. Me importa mas la opinión de los demás mas que la mía (mi crítica es muy dura como para mantenerme con eso).'' Ojala le hubiera contestado eso, pero no, me calle, preferí decirle que estaba bien, que lo entendía. Mientras una parte mía se rompía por dentro. 

Podría decir que en realidad él no se merecía que le diga eso, la verdad es que no me anime a decirlo. Me hubiese encantado hacerlo. 

Después de ese momento, salí con personas con las que sabia que no funcionaría, por mi parte o la de ellos. Filofobia o miedo a enamorarse, auto-diagnosticada. Podía llegar a creer que nunca mas me iba a enamorar.

El año pasado cambio todo. Mi instinto me fallo, y hable con alguien que al final me engancho. Era inconsciente, se suponía que no tenía que hacerlo. Esa persona, al igual que mi instinto, me fallo, pero me hizo ver otra cosa. Yo era capaz de estar realmente bien con alguien.
Ahora conocí a alguien, es genial. Alguien que me hace sentir bien, que me hace reír, que realmente quiero. Y en este momento los miedos vuelven. ¿Y si me lastiman de vuelta? Sé que no es su intención, pero el miedo no me lo puedo sacar. ¿Y si lo lastimo?, peor aún. Él no se lo merece. Se merece a alguien mas seguro, a alguien sin estos miedos.
Mi miedo a perderlo, me hace querer cambiar, dejarme a mi misma enamorarme, como estoy empezando a hacer. No tengo que dejar que ellos me dominen, que no me dejen ser.
Frases sin sentido y continuadas, pero descargo.

Picasso, época azul.

Odisea 7: Encontrar enemigos

Tengo la necesidad de buscar enemigos, alguien que me pueda contestar, que me critique, alguien a quien deba ganar.
Cuando lo encuentro le atribuyo dotes increíbles, una crítica hacia mi inigualable y un poder de respuesta único, hasta capaz de leer mis pensamientos.
Debo admitir que en esas personas oculto a mi crítica. Mi propio perfeccionismo tratando de hundirme. Tratando de que no siga. A veces pienso que es bueno, que solamente quiere que sea mejor, pero a veces pide mucho, cosas que se tornan imposibles.
A veces lucho contra ese supuesto enemigo, a veces le hago caso, a veces me gana, y hay veces que le gano yo (aunque varias de estas últimas, sucedieron cuando encontré al personaje que encarna mi enemigo, y sus grandes dotes desaparecieron).
Tengo miedo, siempre tengo miedo, de perder.

Che, la moon

Lugar tan fantástico no existirá, lugar mágico, donde nadie sabe que ocurre en verdad.

Odisea 6: Miedo a la luz.

En ese momento me di cuenta de la seguridad que tengo al estar en sus brazos. Recién te conozco, recién te abrazo...
Lugar iluminado, de los mas iluminados que hay, asustan mas que los oscuros, en estos por lo menos te podes esconder. Sola. La suerte había decidido que al llegar un colectivo se iría, y los de las otras paradas visibles pasarían a los 5 minutos, dejándome realmente sola.
Un auto pasa a poca velocidad, haciéndole creer a una que es por el semáforo ubicado en la esquina. Frena, media cuadra antes.
-Subí, te llevo- se escucha.
Terror. Una trata de no mirar. Ignorarlo.
El auto sigue, Alivio, dobla y frena, hace señas para que suba.
El terror sigue. Trata de demostrar tranquilidad, pero sabe que por fuera esta temblando.
Comienza la táctica de escape.
A mi derecha: El auto, en frente un quiosco, podría ir ahí, se que hay gente, pero me arriesgo a pasar por delante del auto.
A mi izquierda: no hay nadie, estoy solo a una cuadra de mi casa, pero la mano de las calles benefician al auto.
¿Qué hacer?
El auto se va, sin poder tranquilizarme, me voy a la esquina (la de la derecha). Aparece en la otra esquina. Ahora, con las calles a mi favor, corro a mi casa, y busco que alguien me acompañe a la parada.
Demuestro tranquilidad todo el tiempo. No necesito que los demás se preocupen.
Exploto. Él lo sabe. Volvemos al mismo lugar. Necesitamos hacerlo. Pasa un auto, lentamente. Él se ubica entre el auto y una, la abraza.