viernes, 10 de junio de 2011

Odisea 2: contra el peor enemigo

Tengo miedo, creo que en mi vida blog anterior empecé muchos posts así, pero bueno, es como un vomito de palabra que tiene que salir, si o si.
No me considero lista para luchar. No quiero luchar, porque no quiero empezar esta pelea para darla como perdida. O ganada, depende el punto de vista.
Se que con fuerza podría lograr ganar la batalla, pero no creo tener la fuerza.
Hay días que la dejo ganar, porque si gana es porque yo se lo permito, hay días que queda humillada de cómo pierde, y hay días que me pregunto el por que la dejo ganar. Pero son días, se que la razón de mi batalla aparecerá en unos días. Pero ese es el problema, la razón de querer ganar mi batalla no va a estar por un mes.
Se que no es su culpa.
Se que debería haberle advertido de mi batalla.
Pero ya es tarde para decirle.
¿Cómo no lastimarlo?
Me siento débil, en cualquier momento me caigo, mi gran enemigo aprovechara ese momento, lo sé, lo conozco muy bien, nunca pierde sus oportunidades. Es mas, trata de provocarlas.
El problema es que si me caigo no voy a ser yo la única herida.
No voy a aguantar.
A veces pienso en hacer un trato con mi enemigo, irnos los dos, solos, juntos. Pero eso seria muy cobarde…


No hay comentarios:

Publicar un comentario