lunes, 13 de junio de 2011

Odisea 3: Sueños locos

Mañana tranquila, normal, esperando que termine la hora… Cuando de repente una idea se mueve en mi cabeza: quiero una ducha.
Le pido a mi mejor amiga que por favor me acompañe, entonces nos paseamos de aula en aula buscando una ducha, pero todas estaban en frente del alumnado, y como que no parecían muy higiénicas…
Entonces decido ir a la parte nueva del colegio, esa que parece un Shopping. El primer piso tenía un restaurante gigante, que servia como buffet. Mientras que la planta baja era un vestuario laberintico.
Estabamos buscando una buena ducha… pero las del vestuario tenían las cortinas rotas y parecian muy sucias, así que decidí buscar las nuevas ‘casas-duchas’ pero la única que funcionaba estaba ocupada, y las otras en construcción.
En ese momento veo a lo lejos lo que parece otra casa-ducha, nos acercamos con mis amigas, pero al darme cuenta era mi amigo bañándose en una lata gigante, de esas que te cubren de los tobillos a los hombros.
¡Me negaba a bañarme en una lata!
Aparece otra amiga, y me dice ¡ya se a donde te podes bañar! Me lleva a un castillo de Disney blanco brillante, me acuerdo que era brillante porque solo por eso el castillo se distinguía del cielo nublado.
Entramos y por fin me pude bañar, en una ducha que termino siendo la de mi casa.
Cuando salí me di cuenta que faltaban veinte minutos para que entrara, pero tenia cuarenta minutos de viaje…

No hay comentarios:

Publicar un comentario